Ineludible
A través del conocimiento de Dios descubrimos un amor que nunca se agota.
Los padres y cuidadores son modelos de comportamiento para los niños a su cuidado, y esto es especialmente importante en su desarrollo espiritual. Los niños observan y aprenden de las acciones y actitudes de las personas con quienes conviven y comparten su vida, por lo que ser un ejemplo coherente de los valores espirituales que desean transmitir es fundamental para su crecimiento en este aspecto.